Día 14

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33

Sin duda, uno de mis versículos favoritos, lleno de fortaleza y claridad sobre dónde estamos, qué pasaremos y quién venció primero.

Cuando era pequeña, en mi iglesia, cantaban en muchas ocasiones una canción que decía: “No puede el mundo ser mi hogar…” palabras llenas de verdad, ya que el Señor no nos prometió vivir aquí una vida sólo de felicidad, sin dificultades, ¡no! Pero sí que ha prometido ESTAR. Sólo tu hogar (la morada que Dios prepara para ti) puede proporcionarte paz, alegría, bienestar, y el mundo no lo es.

Cuando nos acercamos a Jesús y entregamos nuestra vida a Él, erróneamente, muchas personas piensan que los problemas terminarán, el sufrimiento se irá y que todo será recibir bendiciones. Jesús dijo en una ocasión: “Si a mi me han perseguido, también a vosotros perseguirán”. Juan 15:20

Esto significa que el mundo es como un ring, comparado con un lugar de boxeo donde nos toca ser fuertes, pelear y avanzar para ganar la batalla. El Señor nos dice claramente: “yo he vencido al mundo”, y lo venció de una manera extraordinaria, sufriendo persecución, humillación, tristeza y finalmente, derramando toda su sangre en la cruz; con su muerte, Él venció y con su resurrección nos anima a tener paz en medio de la tormenta que vemos, en medio de todas las aflicciones, de lo que nos pueda preocupar; nos invita a confiar. Confía en Dios, quien gobierna en todo, confía en tu creador, sigue hacia adelante, vencerás.

El día que temo, yo en ti confío. Salmos 56:3

Oremos por las personas que están pasando pruebas y aflicciones

Compartir: