Te hicieron creer que el 100% debe ser tu objetivo, que debes cumplir con todas las responsabilidades y en todos los ámbitos, que ser luchadora es tu misión, que tienes que inclinarte ante las expectativas de la gente.
Te hicieron creer que debías aceptar ese trabajo, que a las mujeres siempre le pagan menos, que tocaba demostrar que eras eficiente para que en algún momento llegaran a valorarte.