Día 8
Cierto día, llamó mi atención la inscripción de un billete dominicano, decía algo así: “este billete es solvente para pagar toda deuda (obligación) pública o privada”.
Día 8
Cierto día, llamó mi atención la inscripción de un billete dominicano, decía algo así: “este billete es solvente para pagar toda deuda (obligación) pública o privada”.
Día 6
En una ocasión, unos ladrones tramaron un plan; robarían el coche de Elena, una joven que cada mañana lo dejaba estacionado a pocos metros de su trabajo. Llegó el mediodía y tomaron el coche, estaban riendo hasta que se dieron cuenta que casi no tenía combustible y con rapidez decidieron llevarlo a la gasolinera de la esquina. Elena fue por su coche en la hora de descanso, estaba desesperada por el robo, pidió ayuda a sus compañeros, hizo llamadas a familiares y clamó a Dios con todas sus fuerzas buscando en Él ayuda y respuesta.
Día 5
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca”. Mateo 7:24.
En esta parábola (de los cimientos), el Señor Jesús nos revela el destino de aquel que edifica su casa sobre la arena versus aquel que edifica su casa sobre la roca, y como toda parábola (más aún del Señor Jesús), se ocultan entre los símbolos, grandes principios que vivifican nuestro espíritu y nos enseñan la verdad que siempre vendrá del eterno.
Día 4
El sólo hecho de que la vestimenta del creyente sea llamada “armadura de Dios” invoca en nuestro pensamiento su importancia, su valor y la protección que tenemos si la utilizamos.
En Efesios 6:10, el apóstol Pablo describe dicha vestimenta, la cual alude a la armadura de un soldado romano e inicia recordándonos que nuestra lucha no es contra seres humanos sino contra los gobernadores de las tinieblas; por eso, nos manda a estar firmes, ceñidos nuestros lomos con la verdad.
Día 3
Colaboré un tiempo como psicóloga en una escuela de artes marciales para niños. Entre mis responsabilidades estaba dar seguimiento a una agenda que llevaban a casa y que los padres completaban, de manera que el niño tuviera un buen comportamiento dentro y fuera de la escuela, y, de alguna manera, orientar a los niños y sus familias.
Día 2
Pensando en todas las cosas que me gustaría hacer diariamente, me pregunté: «¿Y si el día tuviese más de 24 horas?» Tendría tiempo de hacer esto y aquello…