“¡Me encantaría que mi hijo(a) llegue a ser un hombre exitoso, que logre sus metas!” Comenta con entusiasmo una madre a su amiga. “¡Yo también!” se apresura en contestar. “¡También quiero que a mi hija le vaya bien en la vida!”.

Esta es una de las mayores preocupaciones de los padres, ¿qué puedo hacer yo para que mi hijo(a) destaque? ¿Es posible educar así, para que un hijo sea exitoso?

Aquí te comentamos 8 características comunes de padres que han tenido hijos exitosos. ¿Qué han hecho, qué es lo que hacen? Veamos.

  1. Dedican tiempo de calidad. Aunque trabajen mucho, la hora de la comida o la cena es sagrada, ¿o no has visto que muchos padres salen de sus trabajos al mediodía sólo para ir a casa y comer con su familia? Estos padres también toman vacaciones, siiii, aprovechan el tiempo al máximo para estar con sus hijos, para viajar junto a ellos o pasar el día completo en casa viendo películas. Dedicar tiempo de calidad, es ESTAR, y ellos cumplen con este principio.

2. Les guían en sus deberes, pero no los hacen. Revisan que sus hijos estén cumpliendo con sus responsabilidades, los apoyan, pero permiten que ellos mismos hagan lo que tienen que hacer con dedicación y organización; puede que se equivoquen, pasará en muchas ocasiones, pero el error los llevará a seguir aprendiendo.

3. Limitan el uso de la tecnología. Es cierto que la tecnología ha permitido que disfrutemos de unos avances inimaginables, pero también es cierto que su uso debe adecuarse a la edad, que debe ser supervisado y cronometrado.

4. Altas expectativas. Una de las características que tienen estos padres es que esperan lo mejor de sus hijos, les valoran en público y en privado, enfatizan que ellos podrán ser lo que quieran ser, que tienen grandes capacidades y que con trabajo, esfuerzo y disciplina pueden lograr sus sueños.

5. Continuas muestras de cariño y respeto. Mantienen continuamente esta proximidad con sus hijos, saben el valor de los abrazos, de las palabras de valoración y los besos; también fomentan el respeto, corrigen con sabiduría y mantienen una relación estrecha con sus hijos donde reina el amor y la confianza.

6. Enseñan buenos hábitos alimenticios. Comprenden que, así como se cuida lo interior, también se debe velar por el exterior. Fomentan la alimentación balanceada, sana y nutritiva.

7. Ayuda en las habilidades sociales y en lo que haga falta. Y este es uno de los puntos más importantes. Enseñan a sus hijos a ser útiles a los demás, empáticos; les educan en valores, a tener convicciones; respeto al medio ambiente, a la naturaleza; respeto al prójimo, respeto a lo que no les pertenece, a los niños que no son iguales a ellos, respeto, educación… es la clave.

8. Explican sobre el valor del dinero. Hemos querido dejar este tópico aparte, porque consideramos de suma importancia hablar con los hijos desde pequeños sobre esto, que ellos valoren el dinero por todas las cosas que se pueden hacer, por lo que se puede adquirir, pero que al mismo tiempo entiendan las muchas cosas que son más importantes y que con el dinero no se podrán comprar jamás. Que el dinero sea visto como algo ganado con esfuerzo y trabajo digno; que nunca se intente negociar las creencias, los valores, la vida misma.

Analizando todas estas cosas, como padres, tendríamos una gran responsabilidad de aprender lo que aún no sabemos o lo que aún no aplicamos, antes de enseñarles a ellos. Tu ejemplo será el camino que les guíe al éxito, pero nunca olvidemos lo que es el éxito, que no consiste en que sea mejor que los demás o tenga mayores logros, lo que supone es que, en nosotros, haya un resultado feliz.

¿Y tú? ¿Qué estás aprendiendo y enseñando hoy? 😉

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