
Día 1
Cierta noche, estuve presente en una prédica de un servicio evangelístico; la persona habló sobre la venida de Cristo y de prepararnos para ese reencuentro con nuestro Dios.
Casi finalizando el mensaje, expresó a todo pulmón: «¡Bendecimos grandemente a todas las personas que nos escuchan en este momento, hasta donde llegue nuestra voz…»! Pensé de inmediato en lo que dice la Palabra de Dios de testificar a otros sobre Su inmenso amor y dar por gracia lo que por gracia hemos recibido; ¡cuán gratificante es cuando hablamos a otros sobre las buenas nuevas de salvación! Siendo buenos obreros, cumpliendo con la Palabra y permitiendo que Jehová lleve el sonido de nuestra voz muy lejos, alcanzando los parámetros y niveles que sólo Él puede lograr.
«Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo». Romanos 10:17
Oremos por las personas que no conocen de Dios.