El plato de lentejas

Día 13

^“Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura”. Génesis 25:29-34

Aunque parezca de película, difícil de creer, así vendió Esaú su primogenitura. ¿Sus conceptos no estaban claros? ¿Fue engañado por el enemigo? ¿Era un tonto? Posiblemente un poco de todo esto, lo cierto es que, con engaño, Jacob recibió la bendición de su padre antes de morir, por lo que tuvo luego que huir de su hermano Esaú, quien con enojo le buscaba para matarle.

Podemos ver tres puntos importantes: 1) la valoración de Esaú al alimento, enfoque en sus necesidades físicas y/o materiales. 2) la posición de Jacob, como engañador y su expresión: “véndeme”. Vio una oportunidad y quiso aprovecharla, la primogenitura no era cualquier cosa y él lo sabía, consistía en recibir una especial bendición espiritual, una herencia y promesa de Dios. 3) un arrepentimiento y lloro amargo. Así fue el momento en que Esaú rogó a su padre por una bendición que ya se había llevado su hermano, se sintió desesperado porque en ese momento, lúcido, se dio cuenta de lo que había perdido.

Y esto nos deja una gran lección, hay cosas que no podemos negociar. ¿Valores? ¿Principios? ¿Responsabilidades?

Dios tiene grandes cosas para ti, pero tus decisiones pueden cambiar el rumbo de tu vida. No pierdas el enfoque y mantén los ojos puestos en Jesús, aliméntate de Su Palabra y rechaza todo plan que quiera atentar contra tu bienestar y te arroje al arrepentimiento eterno.

¿Hay alguna cosa en tu vida a la que no hayas dado la importancia que merece?

“El que sigue la justicia y la lealtad, halla vida, justicia y honor” Proverbios 21:21