Existen varios tipos de crítica, pero sin duda, la crítica destructiva es la peor y más hiriente porque genera un efecto de ataque personal. Todo el mundo es afectado por las palabras negativas: famosos, conocidos, yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos, ¿con esto es suficiente para explicar que nadie se salva? Estamos constantemente siendo observados bajo el cristal de la lupa y todos nuestros movimientos son examinados y cuestionados.
Entonces, ¿Por dónde empezamos este tema? Tal vez, por las críticas negativas que se hacen directamente. Existe una “sinceridad” muy mal intencionada que algunas personas han utilizado para decirnos de frente y de manera “sencilla” lo que piensan de nosotros o de lo que hacemos. No utilizan ningún tipo de filtro y al final, debes agradecerles el gesto de honestidad, ¡¿En serio!?
Ante esto debemos analizar, ¿quién lo dice?, ¿por qué lo dice? ¿es cierto? ¿lo estoy haciendo mal? ¿qué debo cambiar? ¡NO! Nada de eso. No analicemos tanto, no llenemos nuestra cabeza de ideas y demos vueltas al asunto, simplemente, respondamos la pregunta, ¿cuál ha sido la intención? ¿dañar o edificar? La respuesta, en la mayoría de los casos es: generar conflicto; por lo tanto, debemos dejar pasar e ignorar; para eso, responde con indiferencia, sin dar mayor protagonismo a la persona que te ha enfrentado. Recuerda que éste es uno de sus objetivos.
Si es una crítica que entiendes fue mal manejada, es alguien que te importa, no acostumbra a hacerlo… puedes en tono amable abrir una puerta de diálogo; más aún, si crees que puede aportarte y que podrían expresar sus argumentos. No hay que ir lejos para encontrarse con esta situación, esto pasa con amigos, conocidos, familiares, etc.
También debes tener en cuenta que una persona pudo haberte criticado y en realidad, no fue su intención; cometió un error, lo hizo mal… el punto está cuando observas que la misma persona, continuamente, te critica y al parecer lo ha tomado como profesión, hay que estar atentos para saber distinguir.
¿Y qué decir de las críticas destructivas en las redes sociales? ¡Já! Recuerdo leer en una ocasión de un cantante famoso que no podía dejar de buscar su nombre en el Internet, le interesaba saber lo que pensaban de él, ¿qué encontró? ¡De todo! Lo que hizo que se amargase a tal manera que tuvo que recibir ayuda psicológica y dejar de indagar tanto en los comentarios de las redes, contratar una persona que manejara sus cuentas, entre otras medidas.
Piensa que, si la crítica es constante, sin fundamento, obsesiva… algo estarás haciendo muy bien que esa persona no soporta verte brillar, esto ocurre con frecuencia en las redes sociales, cuando tienes un proyecto que te entusiasma (tu propio blog, tu canal en Youtube, tu cuenta en Instagram…) en estos casos, no permitas que las críticas negativas hagan sombra en las innumerables palabras positivas que recibes; generalmente, quienes hacen esto, son personas con baja autoestima, que sacan cuentas anónimas para hacer daño y que ya quisieran estar haciendo exactamente lo mismo que tú; así que, si te sientes mal, comparte esta experiencia con buenos amigos como una manera de desahogarte, pero sigue hacia adelante.
Tenemos que aceptar que las críticas siempre van a existir, que no hay razón para frustrarnos por ello; siempre alguien dirá algo negativo de nosotros. Además, en alguna ocasión, nosotros también criticamos, ¿no es así? Ante todo, cultivemos la paciencia, el perdón y recordemos que ante una crítica destructiva se esconde la envidia y el resentimiento; si es una crítica que identificamos como positiva, con humildad podemos pensar al respecto. Para tener paz en esto, es necesario alejarse de las personas que promueven la crítica destructiva y así estaremos más tranquilos y felices.
No te desesperes ante las críticas negativas, después de todo, hay una buena señal, ¡estás vivo(a)!
«Los seres humanos son curiosos para averiguar vidas ajenas y perezosos para corregir la propia». San Agustín
Muy cierto!!