Desde hace unos años, he estado de cerca con profesionales que se dedican al trabajo de niños con autismo; niños que he observado y sobre todo, acompañado en este proceso; algo que me ha asombrado es el gran desconocimiento que todavía existe, las causas que aún no han sido determinadas y los malos procedimientos que se han empleado bajo la premisa: «El autismo no se cura, sólo mejora».

En esta sección, pienso compartirles sobre mis experiencias en este campo, análisis, opiniones y, principalmente, hablar del autismo de una manera fácil y clara para que pueda ser lo más entendible posible.

Abordaremos temas de debate como:

  • La dieta sin gluten y caseína, ¿funciona?
  • ¿Qué es eso de los metales pesados?
  • ¿Qué puedo hacer para que mi hijo(a) avance?
  • ¿Cuáles son las terapias más efectivas?
  • ¿El autismo se cura o no?

¡Empecemos!

El autismo, o trastornos del espectro autista (TEA) se agrupan en los trastornos del neurodesarrollo y se caracterizan por dificultades en tres ámbitos esenciales: comunicación, interacción social y conductas repetitivas (intereses fijos, manerismos…).

Aunque las causas no han sido determinadas, lo que sí se sabe es que afecta más al sexo masculino que al femenino y que en España, hay una alta prevalencia, siendo publicado un artículo en el 2016 que comunicaba que unos 50,000 niños (sólo en la edad escolar) estaban dentro del espectro; pero el resto de Europa y Estados Unidos no es la excepción, se estimaba que la prevalencia era 1 caso de TEA por cada 150 niños en edad escolar.

Estas cifras son alarmantes y nos mueven a conocer más del autismo, en algunos países de Latinoamérica, muchas personas aún desconocen el tema y esto conduce a opiniones y diagnósticos apresurados, por ende, una desatención por desconocer los síntomas y más grave todavía, tratamientos inadecuados o de inicio tardío cuando es tan importante una intervención oportuna.

En nuestras próximas entradas, continuaremos hablando de los síntomas, diagnóstico y las señales de alarma.

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