“…Yo quiero tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar”. Así dice la famosa canción del artista brasileño Roberto Carlos. Un millón de amigos, de los que, sin ser pesimista, unos cuantos miles (cantidad considerable) sólo estén haciendo gestos dignos de ganar un Óscar, pero nunca cantando contigo.

La amistad se define como una relación que involucra confianza, respeto y empatía existente entre dos o más personas; es un sentimiento que se enriquece por tener gustos y proyectos en común.

Vamos a identificar 6 tipos de amigos, analizar sus características y ver si son los que producen alegría o tristeza. ¡Saca tu lista y empecemos a tachar!

  1. Amigo protector. Ya sea en su versión masculina o femenina, este amigo siempre quiere cuidarte y aconsejarte, es como si fuese un padre o una madre que vigila tus pasos y está pendiente de ti. Mayormente, suelen ser amistades de mayor edad y abunda la frase: “Yo pasé por eso”.
  2. Amigo fugaz. Su nombre lo dice, son como estrellas que alumbran intensamente mientras duran, pero luego la comunicación desaparece. Siempre pasa algo o hay alguna ocupación que provoca la distancia, tal vez pasan años sin comunicarse, luego viene el reencuentro, conversan actualizándose de sus vidas y tu gran amigo vuelve a desaparecer. A ellos hay que mirarlos sólo por el lado amable, no queda de otra.
  3. Amigo tóxico. ¡Exacto! Con tremendo apellido, ¿cómo es posible que tenga de nombre “Amigo”? Pues sí, como decía un viejo amigo: “así pasa cuando sucede”. Este amigo, es comúnmente llamado: “El destruye sueños”, no hay cosa que le expreses que lo vea bien, están ahí, según ellos, para decirte: “la realidad” y que pises “tierra”, pero en realidad, no son capaces de celebrar una alegría contigo; posiblemente, no les moleste que estés bien, pero ojo, ¡no se te ocurra estar mejor que ellos! Ocurre otra cosa en esta relación y es que, ya sea consciente o inconscientemente, estos amigos te guían al fracaso. Este amigo es hipócrita, acusador, es un generador de estrés a alta velocidad y lo peor es que, posiblemente, esté en tu lista más por costumbre que por otra cosa, no hay mayores hallazgos. El colmo y para cerrar su descripción es que son como el chicle, difíciles de despegar y cuando por fin lo logras, más adelante te los encuentras de nuevo, ahí en tu zapato.
  4. Amigo fiestero. Con él siempre podrás contar si vas a alguna fiesta o reunión. Es el alma del bonche (fiesta divertida), te diviertes un montón a su lado, casi que si dice que no puede ir (que es muy raro) prefieres quedarte en casa. Las conversaciones se basan en revisar agenda para ver a qué lugar divertido asistirán.
  5. Amigo interesado. Es de los casos más comunes; directamente, este amigo siempre te escribe o llama para pedirte algo: dinero prestado, vestido, vivienda, consejo… lo que fuere, no importa que le niegues el favor en ese momento, te volverá a escribir en otra ocasión para ver si hay suerte. Si no lo has probado, trata de escribirle o llamarle tú con alguna situación; si te llegase a responder, sus respuestas son literalmente sílabas y sin quererlo o no, minimizan lo que a ti te está pasando; pero es claro, te conviertes en una especie de “salvador” que seguramente, buscará la solución a su propio problema.
  6. Amigo incondicional. Es como un hermano, una joya de persona, está siempre presente en las buenas, en las malas y las peores. Se convierte un poquito en una mezcla de todo, siempre y cuando sea para el bienestar de la amistad. Si fuere necesario tener un millón de amigos, tenerlos como ellos sería lo ideal.

¿Ya viste tu lista? ¿Por dónde se inclina la balanza? ¡Te leemos! ?

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