Los celos son un sentimiento que se experimenta cuando se sospecha que algo amenaza el amor de la pareja, en otras palabras, sentimos que la persona amada puede sentir amor o cariño por otra persona y que nosotros podemos ser reemplazados. Cuando el nivel es patológico, es pensar que alguien más puede quitarnos lo que es nuestro.
Sentir celos es normal, pero lo deja de ser cuando nos ocasiona ansiedad, cuando pasan a ser recurrentes, cuando trastorna nuestra vida y la de nuestra pareja al punto que se hace imposible convivir; pueden llegar a destruir la relación y destruirnos a nosotros mismos.
A continuación, 6 pasos que nos ayudarán a superar los celos:
- Reconocer que hay un problema. Es real, existe, algo anda mal y está destruyendo la relación. ¿Qué puedo hacer? Identifica el origen, por qué llegan, qué los ocasiona. Hay una frase que dice: “El celoso no sufre por lo que ve, con lo que se imagina basta”. Y es así, SUFRE, la relación sufre y por eso hay que poner un STOP, analizar diferentes situaciones e ir dándonos cuenta de que nuestros celos no tienen razón de ser (eso, refiriéndonos al caso de los celos enfermizos). Si es posible, haz una lista y los momentos en los que estás más celoso(a). Ej: 1) Cuando sale con sus amigos, 2) Cuando tiene que quedarse a trabajar más tiempo… luego de esto, la razón como respuesta, de esta manera podrás controlar mejor tus emociones.
- Respetar el espacio de cada quien. Y esto es algo que debemos entender, no podremos estar juntos todo el día; es necesario trabajar, salir solos… debemos fomentar el espacio de cada uno en la relación, es un hábito de las relaciones sanas, del respeto a la privacidad de todo ser humano. También tú debes involucrarte en actividades de interés que te permitan tener tu espacio, divertirte y pensar en otras cosas.
- Comunicación. Habla con tu pareja sobre el tema, pero nada de gritos, de acusaciones, de reprimendas y prohibiciones. Se trata de comunicar cómo te sientes, expresar tus preocupaciones, decirle los momentos en los que te sientes más mal y la razón porque te sientes así. Es importante que se escuchen y que de manera efectiva puedan abordar el tema. ¡Ah, y si acostumbras de manera desmesurada a decir las palabras: “¡Te prohíbo que…, No vuelvas a…, ¡Ya te dije que…!” acompañado de gritos y destrucción de lo que tengas cerca, temo decirte con todo respeto, que debes saltar al paso número 6. ¡Llévalo a cabo cuanto antes!
- La confianza. Para nosotros, es una pieza fundamental en este artículo. Confianza es seguridad, certeza. Tienes que estar seguro(a) de quién es tu pareja, de cómo es, de que te respeta y sobre todo, que te ama. Además, debes tener confianza en ti mismo(a), si esto no existe entonces te llenas de inseguridades, tu autoestima funciona como las olas que van y vienen y por igual tus emociones. Reafirma tus valores, date importancia, confía en ti y verás los resultados.
- No juegues a poner celoso al otro. Exacto, esos jueguitos de: “Se fue con sus amigos, ahora me iré yo a ver quién lo hace mejor”, “Está hablando con alguien y no me dijo quién es, ahora mismo llamo a mi ex”, “No vendrá temprano, de seguro está con otro, voy a simular que tuve un accidente para ver si no vendrá enseguida”. ¿Piensas que hay algo más destructivo que esto? Desde ahora te decimos: ¡NO! Evítalo a toda costa. Caer en estas escenas de teatro sólo propagarán el irrespeto y desconfianza en la relación; por favor, pulsa el botón de: “NO TOCAR”.
- Busca ayuda psicológica. Si ves que es algo que se está saliendo de control, que cada día perjudica más y más la relación, lo defines como algo “más fuerte que tú”, entonces con MÁS razón, busca ayuda psicológica. Los profesionales del comportamiento podrán facilitarte herramientas y técnicas para que puedas superarlo, recuerda que buscar ayuda es de sabios.
Excelente post.