Es normal que los niños sientan celos cuando se integra un nuevo miembro a la familia. También los adultos lo sienten, por ejemplo, en su trabajo, cuando llega esa persona que se convierte en la monedita de oro que todos quieren y halagan constantemente; o tal vez, cuando el mejor amigo conoce a una nueva persona con la que entabla una amistad y se nota que cada día compenetran más… ¿A veces pasa, ¿verdad?

Igualmente, por la mente de los niños pasa todo tipo de pensamientos; piensan que serán desplazados, que mamá y papá van a quererle menos, que el bebé absorberá todo el tiempo de los padres, que amarán más al hermanito, etc.

Es necesario resaltar que muchos de los pensamientos y/o acciones del hermano mayor, dependerán de la diferencia de edad que exista entre uno y otro; es decir, no es lo mismo que el hermano mayor tenga 8 años cuando nace su hermanito, o que sólo tenga un año o la diferencia sea de 14 años, por lo tanto, las manifestaciones de celos varían en función de esto y de otros factores que involucran directamente la postura y acciones de la familia.

Los celos pueden manifestarse de diferentes maneras, desde palabras como: “¡No lo quiero”, “Quiero que se vaya”, “¡No lo soporto!”; hasta la indiferencia, burlas, gritos y golpes.

Veamos 5 claves para gestionar de manera adecuada los celos del hermano mayor:

  1. Entender que estos celos son normales, que lo importante será ayudar al niño a manejarlos de manera efectiva, con la menor angustia y frustración.
  2. Involucra a tu hijo en el proceso de embarazo. En el momento en que la familia se entera de la llegada del bebé, es necesario hacer partícipe al hermano mayor. Si tiene edad para hacerlo, que piense en posibles nombres; si es un bebé, que acaricie la barriga de la madre, seleccionen juntos algún juguete… sólo hay que adaptar a la edad, cómo el niño puede vivir este proceso de la mejor manera, donde se sienta parte de el y se contagie de entusiasmo. En esta etapa, es necesario importantizar su rol de hermano mayor.
  3. Tiempo de calidad. Constantemente, será necesario apartar un tiempo para el hijo mayor, sabemos que es difícil porque querrás descansar mientras el bebé duerme y hacer otras cosas, pero la ocasión para jugar juntos, darse besos y abrazos, leer cuentos o hacer otra actividad, estar solos… es fundamental para demostrarle a tu hijo que sigue siendo importante y valioso para ustedes.
  4. Cero comparaciones. Llega a casa una persona a visitarles y pregunta: ¿Y el bebé, duerme bien”? Tu respuesta rápidamente es: “Si, duerme muy bien, mejor que… (pongámosle Anthony al hermano mayor) él siempre se despertaba muchas veces en la noche. O expresan: “Veo que el bebé se parece más a ti”, y respondes: “No lo creo, Anthony se parecía más a mi cuando era bebé y luego cambió mucho…”. O sea, este tipo de conversaciones delante de tu hijo es mejor evitarlas. Anthony ya se estará comparando con el bebé constantemente, de manera natural, así que no hará falta y será dañino que también existan comparaciones externas.
  5. Los regalos, que sean para los dos. Sabemos que las personas que visitan a la familia, en su mayoría, llevan regalos sólo al bebé; si es posible, guarda una bolsa donde tengas algunos detalles para tu hijo mayor cuando esto ocurra; ésta es una de las cosas que más les hace sentir tristes, desplazados, sin importancia; por lo tanto, es de especial cuidado.

En conclusión, es importante que la comunicación con tu hijo siempre se mantenga, que puedas explicarle que el bebé necesita cuidados especiales para que esté bien porque es el momento, que él también los necesitó; exprésale que necesitas su ayuda, que no ha perdido el amor de su familia y que lo entienden y estarán ahí para ayudarle con sus emociones. Sean empáticos, cuidadosos y transmitan seguridad a su hijo, verán que como toda etapa (aunque también les produzca mucho estrés) es algo que pasará. ¡Ánimo! ?

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