Día 47
Un carpintero tenía un hermano que era un músico famoso. Cuando vino de visita a la compañía constructora donde trabajaba, el capataz le dijo:
— Debe estar orgulloso de tener un hermano que el mundo entero conoce por su música.
Día 47
Un carpintero tenía un hermano que era un músico famoso. Cuando vino de visita a la compañía constructora donde trabajaba, el capataz le dijo:
— Debe estar orgulloso de tener un hermano que el mundo entero conoce por su música.
Día 46
¿Sabías que Dios se agrada de la gente humilde, valiente y de fe?
¿Recuerdas la mujer del flujo de sangre? Si, esa mujer que desde hacía doce años padecía y había gastado todo cuanto tenía en médicos, pero, sobre todo, que no se rindió y con mucha fe, cuando vio a Jesús, de forma valiente se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto. Acercarse a Jesús quien estaba rodeado de la multitud no era una tarea fácil, vencer sus miedos y con tristeza del alma buscar una solución a su problema de la mano del único que podía ayudarle, tampoco lo era. Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado, ve en paz”. Lucas 8:48.
Uno de los mayores enemigos de una relación es la rutina. Es como un virus que se instala y se va expandiendo poco a poco hasta dañarlo todo. Es donde vemos las mismas conversaciones, los mismos planes, los mismos horarios para todo… Y es que, aunque la rutina forma parte de la vida y del amor, llega un momento en que se apropia de manera absoluta de la relación haciéndola aburrida, triste, sin vida… Pese a esto, la rutina también es necesaria; es imposible tener una vida de espontaneidad e improvisación absoluta, por lo tanto, es necesario inyectar en ella dosis de pequeños gestos, detalles y acciones que llenen día a día la relación de vida y entusiasmo.
Día 45
Cuenta una historia que un hombre fue condenado a muerte. El día que iba a ser decapitado el rey se presentó al acto para confirmar el cumplimiento de la sentencia.
El rey le preguntó al reo si tenía algo que pedir como su última voluntad antes de morir. Todo lo que el reo pidió fue un vaso con agua. Al rey le pareció un deseo fácil de conceder y pidió que le dieran el agua.
Hay muy buenas noticias para las personas que están a punto de perder facultades mentales. En un estudio de 2010 publicado en Archives of Neurology, los investigadores reunieron a un grupo de personas con deterioro cognitivo leve (los que empiezan a olvidarse de las cosas, por ejemplo, o que se repiten con regularidad) y les pidieron que hicieran ejercicio aeróbico durante unos 45 a 60 minutos diarios, cuatro días a la semana, durante seis meses. Al grupo de control se le pidió que hiciera estiramientos durante los mismos periodos de tiempo.
La timidez es una sensación de inseguridad, miedo y ansiedad frente a determinadas situaciones. ¿Cuáles situaciones? En general, las que involucran interacción con las personas. Como somos sociedad, es imposible entonces vivir sin relacionarnos, ¿no?
Día 44
Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios.
Dios le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujarla con todas sus fuerzas y el hombre hizo lo que el Señor le pidió; día tras día, año tras año, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría roca con todas sus fuerzas… pero ésta nunca se movía. Todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.
En los niños con autismo se ve afectada la interacción social, por esta razón, iniciar el juego, seguirlo, imaginar y crear situaciones suele ser complicado. Como padres, será necesario tomar en cuenta unas pautas fundamentales para que el juego sea funcional, beneficioso y guíe a un juego de disfrute con otros niños.
Día 43
Una antigua parábola cuenta que cierto rey colocó intencionalmente una gran piedra en uno de los caminos más transitados de su reino. Luego se escondió con sus siervos para observar las reacciones de los transeúntes.
Día 42
En una vieja casa en las afueras de la ciudad, una familia disfrutaba de su cena en un ambiente de paz y armonía. De repente, vieron como una llamarada de fuego se extendía rápidamente por toda la casa.
Todos lograron escapar a excepción del hijo más pequeño, quien había quedado atrapado en el tercer piso. Las ardientes llamas habían terminado de consumir las escaleras, sólo era cuestión de minutos para que todo quedara hecho cenizas.